Alberto Lamas, ex-alumno de nuestro
máster, ayudante de dirección de Águila Roja
Aunque Alberto estudió Derecho, desde siempre estuvo cerca de las
actividades culturales. Cuando, una vez graduado, tuvo la oportunidad de
trabajar en la industria audiovisual la aprovechó. Ha acumulado una extensa
experiencia en las productoras de series para la televisión. La realidad es que
una actividad sustancial del cine se refugia en este formato. Cuéntame
como pasó o Cocinando
con Andrés están en la base de su profesionalización. Pero es en Águila Roja dónde ha
culminado este proceso. Esta serie de éxito de TVE, actualmente en la quinta
temporada, ha logrado una madurez narrativa, técnica y simbólica a prueba de
audiencias. Un producto para todos los públicos bien realizado.
Alberto cursó nuestro máster en la VII edición (2010/2011). Quería ordenar
los conocimientos obtenidos en la práctica y, además, ampliar las
herramientas de gestión cultural aplicables a otros proyectos. Ahora, después
de un tiempo, hablamos con él para indagar en este proceso.
- ¿Por qué,
trabajando en la industria cultural, te propusiste cursar un máster de gestión
cultural? Me interesaba profundizar sobre todo en los procesos de
creación, conceptualización y diseño de un proyecto cultural. Quería saber
cuáles eran sus bases teóricas y de qué forma se ha profesionalizado la
metodología de trabajo de los proyectos culturales. Llevaba tiempo intentando
ampliar mi formación y prepararme para buscar nuevos retos profesionales, y no
quería apartarme del mundo de la cultura y el entretenimiento. Así que, después
de barajar muchas opciones, me decidí por el programa de gestión cultural por
ser el más apropiado y completo.
- Te incorporaste al máster recién
comenzado y con cierta dificultad porque ya estábamos en el límite de los 35
alumnos, ¿qué sucedió?
Nada. No fue nada relevante. Simplemente una confusión entre marcas de
programas de posgrado. Lo bueno fue que, una vez iniciado el curso, la
dirección del Máster de Santillana me permitió incorporarme al mismo. Por ello
les estoy muy agradecido.
- En un
programa tan extenso como tiene el máster siempre hay algo que nos sorprende.
¿Puedes recordar qué clase, profesor o institución llamó tu atención de una
forma especial y por qué? Como provengo de la producción,
me impresionaron mucho los trabajos de Álvaro
Rey en Waskman Studio. Y en la misma línea también los proyectos de
Ricardo Antón en Amasté. Magnífica también me
resultó la ponencia de Rosina Gómez Baeza por su concepción de
Laboral y el modelo de gestión que
estableció para el centro.
- Un
capítulo fundamental para cualquier proyecto cultural es el económico. Además,
cada área de la cultura tiene sus propias dificultades. Puedes hablarnos con
algún detalle de la forma de financiación de Águila
Roja. ¿Hay
confluencia de fuentes, de patrocinadores y colaboradores?
En el caso concreto de Águila Roja, la producción de la serie
se financia única y exclusivamente a través del presupuesto acordado con la
cadena de televisión, en este caso TVE. Lo habitual en el mercado televisivo es
que la producción de los programas y las series se financien casi de forma
exclusiva a través de los presupuestos negociados con las cadenas.
Hay casos en los que las productoras obtienen remuneraciones adicionales de las
cadenas si han negociado un bonus o premio por porcentaje de audiencia. A mayor
audiencia, mayor recompensa. Pero en el caso de Águila Roja estos ingresos extra no son posibles ya que TVE se
financia a través del canon que recibe de las teleoperadoras y cadenas privadas
y de la asignación a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, y no por
ingresos publicitarios.
Existen otras vías de ingreso como la comercialización de productos derivados y
las ventas internacionales, pero normalmente son acciones comerciales
posteriores a la producción, y sus beneficios (y siempre dependiendo de cómo se
haya negociado la explotación de la obra con la cadena) no se destinan a financiar la
producción sino las operaciones de la productora.
- Gestionar
el set es una de las grandes tareas. La
serie tiene muchos exteriores, permisos, figurantes, ambientaciones,… ¿entran
dentro de tu cometido?
Yo formo parte del equipo de dirección. En
una producción de ficción la primera gran tarea de este departamento es la de
extraer del guión todos los elementos escénicos que deben conformar la
grabación. Los estudia y los define con el director y, tras la aprobación de la
dirección de producción, se transforman en requerimientos técnicos a todos los
departamentos que participan en la grabación.
La siguiente tarea es, atendiendo a esos elementos escénicos, proponer un plan
de grabación que conjugue esos elementos bajos criterios de economía,
eficiencia y optimización de situaciones y recursos para facilitar al máximo el
proceso de grabación. Y la tercera tarea principal del departamento de
dirección, liderado por los primeros ayudantes, es el diseño, la coordinación y
la dirección técnica de las grabaciones.
- ¿Qué
efecto ha tenido el máster sobre tu visión de la industria cultural?
Me ha permitido tener una visión más
amplia del hipersector cultural, de cada una de sus industrias, y de lo difícil
y arriesgado que es lanzar al mercado un producto cultural, del tipo que sea.
Mi respeto por los profesionales del sector ha crecido enormemente.
- Tu
trabajo en la producción audiovisual es estacional. ¿Realizas o participas en
algún proyecto cultural durante "los parones" de los rodajes?
En mis tiempos de descanso entre
temporadas intento iniciar nuevos programas de formación, siempre de una forma
u otra relacionados con la gestión cultural. Y recientemente colaboro con la
productora de eventos culturales Las
Espigadoras en tareas de diseño y análisis de proyectos.
Gracias por mantener el contacto con el máster, el intercambio de
experiencias es muy importante. Deseamos que se mantenga la calidad de la serie
y que dure renovándose. Un abrazo.